viernes, 30 de noviembre de 2012

Muchas veces te encierras en el estudio deseando hacer miles de cuestiones, escribir relatos impensables, poemas fantásticos... y al final, miras a tu alrededor y vuelves a ver que de todo lo que soñaste solo queda lo más importante tu imaginación y la ilusión de contarle al mundo que fantástico sería la vida... con ese ingrediente de ilusión. Luego, cuando la aventura pasó a desesperanza, y tornó al sosiego de la realidad tal cual, ni buena ni mala, coges un libro y dejas que tu ser vuele por aquellos sitios que otros vieron, algunos imaginaron y todos, en un momento de la vida,soñamos. ¡Qué gran idea un libro!!!

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Y mi Santa...?

La mañana apareció como todas las demás después de un tremendo estruendo producto de un ensordecedor despertador justo al lado de mi tímpano en la mesilla no lejos de mi cama

Al momento, un sutil pero persistente golpeteo en mi hombro indicaba que el período previsto de “vagancia” estaba llegando a su fin al tiempo que cuatro garras se comenzaban a hundir en mis abdominales, invisibles pero existentes, era dog nuestro querido chihuahua que, como cada mañana, insistía persisténtemente en salir  al a calle aun cuando sabía que siendo enero difícilmente llegarían sus patitas a tocar el firme suelo ya que entre nieve, hielo y patas congeladas resulta algo grotesco y complejo poder tener cuando menos tacto.
            Seguía siendo su mañana normal, café, tostadas, legañas.. estas no se servían pero venían en el pack del “despertar quassi de madrugada”… ducha, ropa limpia, corbata… y alguien me dijo con una dulce y tersa voz silvante y embriagadora al propio tiempo
-         ¡Felicidades cariño!!! – yo comencé a inquietarme… ¿habré hecho algo glorioso esta noche? No creo, no siendo sábado y con este sueño difícilmente podría acordarme de semejantes hazañas aun cuando éstas  si hubieren sido gloriosas serían dignas d ehaber sido recordadas… salvo que nuestro tío alemán, Althzeimer nos venga a visitar pero es muy temprano… Así pues ¿Cuál sería el motivo de mi felicitación en una mañana de… jueves… Lo mejor suele ser disimular discretamente hasta que la memoria retorne a su punto de origen  y rememorar cual es esta razón
-         Gracias cariño – sin duda fue mi mujer, qué otro ser podría decirme semejante cosa en semejantes circunstancias y sobre todo, a semejantes horas… Yo confié, en honor  a la verdad, que un comentario suyo me desvelará la ignorancia de la felicitación, mas… no fue así.

Aquella angustiosa espera me llevó al trabajo, me hizo sentarme ante una pantalla ora negra ora blanca, ora imágenes… y nuevamente, en mi perfil de la cara-libro, alias Facebook igualmente salió aquella palabra…

“Felicidades”

Ciertamente debió ser gloriosa la cuestión cuando y allegó a extremos de dominio público. Casi al instante el teléfono de la mesa, ese artefacto que otros creyeron eran un aparato inútil y sin finalidad alguna comenzó a crepitar como poseido por el mismísimo demonio
-         ¿sí…?
-         Hola
-         Ah hola mamá – siempre mamá como todo despertador que se precie controla a la perfección cuando entras, cuando sales, como entras, y como sales – como va… - y sin acabar nuevamente…
-         ¡Felicidades!
-         Ah, gracias
-         Imagino que os iréis a comer por ahí claro - ¿Mi madre también lo sabe?
-         Bueno… tampoco es para echar la casa por la ventana, pasa otras veces
-         Si claro, una vez al año - ¿una al año…? ¿De qué hablamos…?
-         Pero aun con todo… bueno no se
-         Bueno pasa un día feliz y radiante
-         Claro claro como no – Mi cumpleaños es en abril estamos en … noviembre…

De repente dejé de tener sueño, la cafeina surgió naturalmente o anfetamina o… algo, el hecho es que se me erizó el pelo y pensé…  ¿aniversario? No ¿Celebración familiar? No ¿Aumento de sueldo? Mmmmmmm creo que no…
¡oye juan…!
Juan era un compañero, una de esas personas con las que, pese a compartir trabajo y momentos de tensión y responsabilidad se le podía denominar “buena persona”
-         díme
-         tú sabes, por alguna extraña razón porqué me está hoy felicitando a mí todo el mundo…
-         ¿yo?
-         Bueno, es que yo no me acuerdo digo a ver si he dicho algo o hecho algo que Nome acuerde anoche
-         ¿Anoche eh?
-         Lo sabe mi madre también
-         Entonces no es eso
-         Y ha salido en el ordenador…
-         Ah, vaya… y en el ordenador no pone por qué
-         Pone feliz día de… santa… ¿Cecilia?, si yo no me llamo así
-         No no, mira después pone “patrona de los músicos” y siempre has presumido de sentirte por encima de todo músico así que hoy es tu día…
-         Aaaaaah es por eso… pero también soy escritor y qué día es el patrón o patrona de los escritores… San escritor bendito donde queda… porque hasta donde yo sé no hay…
-         Bueno hoy toca su faceta musical, la literaria para otro día, así que feliz día… ah, además, no se dice que la musicalidad de la literatura se llama poesía…  pues igual es que tienen los literatos, o los poetas y músicos la misma santidad  jajaja – y así entre risas y carcajadas se fue riendo hacia su despacho imprimiendo en cada rincón un poquito de luz que es en definitiva lo que también da la sonrisa, luz y sonido a la vida diaria.

Así pues, aun cuando hoy no es el día de los escritores, poetas y todos aquellos que hacemos del lenguaje un instrumento de expresión, sed muy felices y tened un muy feliz día.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Arrancó la semana... ¿Y:::?

  Es un sentimiento muy global, a la mayoría siempre nos pasa, cuando un fin de semana muere, sencillamente viene un nuevo ser al mundo llamado "Lunes". Es un ser algo extraño, muy serio, frío y pocas veces estimulador de cosas buenas. Tal vez es la consecuencia de la muerte de nuestro querido Domingo y por ello lo vemos de esa singular manera. De otra parte, y como decía la mujer del señor Rabbit "no soy malo... es que me han hecho así", y efectivamente, sino planteémoslo por un instante. Planteate que eres un ser despreciado por todos, donde nadie te quiere, incluso hay algunos que te insultan cada mañana que vienes con tu mejor cara dispuesto a alegrarles la vida con tu sonrisa. Piensa que tú llegas a un sitio y, sea cual sea todos dicen "ya está aquí otra vez este" así en tono despreciativo, incluso jocoso a la par que burlesco; no en vano se tiene un dicho cómico que en España, al amparo de la popularidad de un conocido tenor se difunde mucho:

"Después de Plácido Domingo... viene el jodido lunes"

¿Qué harías si lo vas gracioso y agradable que te llaman cada semana es "jodido"? por no usar otros muchos términos más grotescos y en contextos muchos peores.

Sí, sin duda ser lunes, ser "el que va abriendo brecha cada semana" es un trabajo arduo y duro que no se lo ponemos nada fácil  a quien le toca semejante papelón. Así que, en algún momento cuando te acuestes el domingo, incluso el lunes si ya es madrugada, plantéate con qué cara le vas  a decir al lunes... "Buenos días" porque así te lo devolverá él a tí también, pues la vida no se queda con nada de nadie y todo lo que das te viene devuelto como un boomerang, incluso puede que con más fuerza con lo cual...

¡Feliz lunes dulce y Maravilloso!!!!

porque además, no hay otro como este y si lo pierdes no hay recuperación después, son calificaciones únicas e irreversibles. No perdamos tiempo pues y arranquemos la semana con una sonrisa... para variar a ver qué pasa


viernes, 2 de noviembre de 2012

¡¡¡ santos muertos!!!!

Hay momentos puntuales de la vida de todo ser humano en las que uno se cuestiona la vida cuando ha visto que gran parte de esta ha pasado por su vida sin mayor pena ni gloria que el consumo del tiempo emprendido en ella. Así, vamos viendo pasar día tras día de lo que se denomina la vida... o tal vez la muerte pues en realidad  estas no son dos realidades de una misma historia al igual que en una moneda no hay una sola cara aun cuando la otra está en blanco sigue habiendo dos.
Este singular hecho, el de dividir la vida y la muerte es sin duda un proceso treméndamente logi o y po r esta misma circunstancia nos vamos enraizando cada vez más en un pensamiento cartesiano que, si bien es muy romántico no deja de estar algo oxidado y caduco cuando menos por no decir desgraciadamente fuera d e circulación.
Tal es el punto, que hemos tomado la ligereza de adjudicar un día a los denominados "santos" y otro al de los "difuntos" cuando, en realidad el día de los difuntos, a la sazón 2 de noviembre nadie va al cementerio a honrar a estos sino que todo el mundo va el día de la víspera esto es, el día de todos los santos.
Mas aún, pues bien sabido es lo lenta y pesada que puede llegar a ser la burocrática, más aún si hablamos de la eclesiástica hasta el punto que, hasta la actualidad que yo tenga conocimiento, no existe "santo vivo" alguno en toda la cristiandad, ya que fuera de ella,l la santidad es algo qu ese deshecha o se atribuye en otras formas que se me antojan mas humanas pero menos reconocidas.  Así pues una de las condiciones "sine quanum" para ser santo es estar difundo, luego en consecuencia, a qué tener dos días uno de santidades y otro de mortalidades profanas... todos en el mismo saco que a fin de cuentas todos somos... no se si santos o demonios, pero seres humanos sí y tal vez por ello, es po rlo que nos identificamos unos con otros pues, la santidad o la demonieidad no es sino pequeños arquetipos casi tan arcaicos como el pensamiento cartesiano y con él debería estar, quieto en el recuerdo de los libros de filosofía e historia como lo están napoleón o los mismo dinosaurios a los que, por cierto nadie les rinde un día de culto y, en definitiva no dejamos de ser descendientes de "alguno" de ellos.
por ello en este día de difuntos, que no de santos, llamo a la concienciación colectiva de gasto extremo en flores y adornos que por 365 días estarán hay depuestos junto con el dueño de la lápida... Roguemos pues al sentido común,  a buen seguro el menos común de los sentidos para que todo ello vaya en pro de una mejor comprensión de la muerte, o de la vida, o tal vez, en esencia de las dos que ello significa de ninguna


Feliz día muertos... y mortales