“Si mañana no te contesto las llamadas, mamá. Si no te digo que voy a
cenar. Si mañana, mami, no aparece el taxi. Tal vez estoy envuelta en
las sábanas de un hotel, en una
carretera o en una bolsa negra (Mara, Micaela, Majo, Mariana). Tal vez
estoy en una maleta o me perdí en la playa (Emily, Shirley). No te
asustes, mamá, si ves que me apuñalaron (Luz Marina). No grites cuando
veas que me arrastraron (Arlette). Mamita, no llores si te enteras que
me empalaron (Lucía). Te dirán que fui yo, que no grité, que fue mi
ropa, el alcohol en mi sangre. Te dirán que fue la hora, que estaba
sola. Que mi ex el psicópata tenía motivos, que yo fui infiel, que fui
puta. Te dirán que viví, mamá, que me atreví a volar muy alto en un
mundo sin aire.
Pero te
juro, mami, que morí peleando. Te juro que grité tan alto como volé. Se
va a acordar de mí, sabrá que fui yo quien lo jodió cuando me vea en el
rostro de todas las que van a gritar mi nombre. Porque sé, mamá, que no
vas a parar. Pero por lo que más quieras, no ates a mi hermana, no
encierres a mis primas, no prives a tus sobrinas. No es su culpa, mamá,
tampoco fue mía. Son ellos, siempre serán ellos. Lucha por sus alas, las
que a mí me cortaron. Lucha para que sean libres y vuelen más alto que
yo. Que vivan sin miedo, mamá. Pelea para que griten más alto que yo.
Que vivan sin miedo, tal como viví yo.
Mamita, no llores mis
cenizas. Si mañana soy yo, mamá, si mañana no vuelvo, destrúyelo todo.
Si mañana me toca, quiero ser la última".
- Cristina Torres Cáceres.