"una lectura por la cultura"

 

 Hay quien afirmó que con el libro digital la lectura caería en poco tiempo y ciertamente ha caído ahora bien cabe la posibilidad de que sea el propio sistema social y cultura, o anticultural el que fuerza la maquinaria a que hoy en dí atener libros en casa sea identificativo de persona intelectual y culturalmente potente si bien ello no implica que los lea sino que se muestren como trofeos que se tienen sin mayor pretensión que la de mostrar como quien muestra las piezas tras una cacería.

Así hoy pasa todo por "¿no está en video? ¿Hay película?" y claro desde esa perspectiva la idea de deslizar nuestras pupilas por el rio de tinta esparcido en una laguna de celulosa resulta cuando menos cansado y tedioso. Quedan los grandes saurios, personas que en otro tiempo devoraban libros como podían devorar... pasteles de chocolate, pero de esos, lamentablemente y muy a   mi pesar van quedando los menos. 

Por ello, llegado el período de las navidades, momento que, además de  ser místico y de introspección resulta más, paradógicamente hablando, un consumismo desmedido, recomendar el reglo de libros y textos que a la larga fomenten su lectura, así como a los escritores motivarles a escribir en textos poco cansinos,, ligeros en su mensaje y más aún en su forma discursiva pues  de lo contrario, si ya de pr sí el sistema es decadente si le vamos quitan los pocos leños que tiene para avivar el fuego de la cultura, estqmos condenados sin juicio previo a un suicidio inevitable que, en otro tiempo llamé "el efecto lemin" en relación a tan curiosos animalejos. dentro de los roedores.

Así pues, lean, incansable e infatigablemente, hasta que en el cerebro  no quepa ni una palabra, ni una coma, ni una tilde más, y entonces... solo queda disfrutar del trabajo bien desarrollado aunque para eso, hay que practicarlo como todo, una sobredosis sin dosificación no vale d emucho como 12 horas en un gimnasoen un sol7o dí ay 365 tirado en el sofá de casa... Así pues, lean, disfruten y sean felices, en los libros hay mucho deeso, confío lo encuentren. 

Don Juan Tenorio de José Zorrilla (obra completa)

"leer es vivir"

 Sin dyda una sana práctica lectora hace que, determinados músculos oculares se ejercite y de hecho se da el caso en personas con poco resto visual que han temido leer por miedo a perder la poca visión que les qued qeu, al final esos músculos se atrofian y como consecuencia no son capaces de leer un párrafo, con todo lo qu eello conlleva, de conocimiento, de entretenimiento, de aprendizaje, d econocimiento y de consciencia... Leer es, sin dudo uno de los deportes que, no siendo olimpico debería ser imprescindible por pura necesidad

"un más que lamentable olvido"

 Entre los nombres olvidados de las letras españolas se encuentra el de Ernestina de Champourcín, una poetisa nacida en Vitoria en 1905 y fallecida en Madrid en marzo de 1999.
Champourcín fue discípula de uno de los poetas más grandes que ha dado la Generación del 27, Juan Ramón Jiménez, y en toda su obra se nota la gran influencia de este autor, sobre todo en el preciso uso de las metáforas y aquellos recursos poéticos que él exploró de una manera inigualable.
Su poesía se encuentra irradiada de elementos simbólicos relacionados con una pureza y una belleza incuestionables. Escribió muchos poemas de amor; sin embargo consiguió ir mucho más allá de este estilo tan trillado, y cultivó una poesía social auténtica, que permite acercarse a la realidad de los poetas del exilio; muchas de sus poesías hablan sobre la soledad y la nostalgia.

Pese a que su nombre no adquirió importancia hasta la década del 90, época en la que se le otorgó, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de Letras, Ernestina nunca dejó de escribir y entre sus obras más importantes se encuentran "En silencio", "Cántico inútil" y "Presencia del pasado". Te recomendamos dos de sus poesías, que consideramos muy características: "Carta al vacío" y "Al final de la tarde".

Carta al vacío

Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.

Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.

Tú no sabes aún

Tú no sabes aún que he cercado tu orilla,
que sueñas por la noche el color de mis ojos,
que tus manos en sombra
dirigen su tanteo hacia mi soledad.

¡Ignóralo así siempre!
Yo agolparé tinieblas en el limpio sendero
que hollan las verdades.
Plegaré la inconsciencia como una venda inmóvil
sobre tu laxitud.

Nunca sabrás que en ti la fuerza se desnuda
para erguir hasta el cielo el soplo de mi vida.
Que tus labios se mueven al encuentro de un beso
modelado en mi boca por tu ardiente obsesión.

Ignóralo, y así desechará mi gesto
la rígida cautela que detiene el impulso,
e invaderé gozosa la atmósfera profunda
que arrebata en su cauce lo más puro de ti

 

Carlos Tundidor: nueva presentación

 Hoy hablaremos y recomendaremos un autor y una obra curiosa... Autor curioso porque aun cuando nadie es profeta en su tierra, también dicen que no eres d e donde naces sino de donde paces y Carlos ya hace algún tiempo paciendo en la tierra maña donde triunfa en lo literario, en lo social, en lo cultural, un terreno duro para lidiar en tiempos donde, lo de pensar, está cayendo en caída libre hacia el abismo del absurdo y que quien piensa está condenado a estar en soledad o, cuando menos , siendo tratado como un bicho raro, muy raro. 

 

Ayer, Carlos nos presentó su última obra, mal llamada obra pues yo diría qu es más una amplia colección de relatos, cuentos y narraciones. Es un compendio de ocho "librillos", a modo de enciclopedia de relatos todo en un pack de ahorro, término tan de moda, sin que por ello pierda ni un nada de calidad. Libro anárquico en el buen sentido, ya que cualquier día puedes abrir por cualquier lugar y leer un extraordinario relato; sin extensiones, si pretensiones, pero siempre  un texto que entraña algo de nostalgia y rebeldía, "Tundidor 100%". 

El libro tiene un punto interesante ya que parece estar escrito para personas mayores o con deficiencia visual, con un apel blanco con tinta negra y con un tamaño de letra sensacional para los qu e no tenemos la suerte de tener la vista como una d elas preferencias en la vida.

Los textos trabajan todo, desde la nostalgia, al resentimiento, a los relatos intimistas, o relatos de post-guerra, como parece, desde el título que va a ser su fundamente y que, finalmente, no lo es. Un texto sencillo sin grandes términos abstractos, confusos y revueltos, al pan pan y al vino... al vino lo que quieras pero que se entienda y así es, claro lenguaje. 

 

¿Lo negativo? el número de páginas: 800, tal vez en dos entregas hubiera quedado más asequible pero no obstante, el libro es altamente recomendable como regalo para el día de l amadre o cualquier ocasión. 

Rafael Castro Martín

Manuel Machado, un poeta olvidado y eclipsado

 

juegos escritos...

 No solo hay recursos iterarios con encanto, véase los capicúas... las palabas como los números no dejan de ser grafismos que el ser humano a  aprendido a jugar con ellos como juega el alfarero con el barro. Este es un claro ejemplo...