me hablaste desde el silencio,
y sin embargo, aún hoy no pierdo tumirada
y no dejo de oir tu oz
tu movimiento cual gacela por la sabana...
llevando de seda hilos en tu caminar...
bailando por el suelo
deslizandote suavemente ahí
sin moverte
esperando que sea el viento
Cuan suerte tuvo Eolos
te acaricie sin miedo
te susurre
y te acoja en sus brazos
para danzar
danzar
danzar...
Me sentí seducido,
me cogiste sin manos
me abrazaste de lejos
y desdde ahí sentí tu fuerza
esa magica potencia
que el amor desprende
cuando desata su locura
en la piel d euna persona
¿Pasión?
sin calvario
¿amor?.... desenfrenado,
como las aguas corren por torrentes...
libres y livianos
¿Me enamore...? perdídamente
y sin embargo
confío que Cupido se apiadé de mi
y no me devuelva la locura
que es vivir sin tu amor
Sedúceme entre tus brazos
acaríciame desde tu mirada dulce
quiéreme como se quiere a un niño
ámame como se quieren los amantes
siénte que por tí vivo
por tí soy lo que soy
y por tí yo soy
cada vez más yo hoy
Rafael Castro Martín
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