decía el gran Federico que una obra de teatro no era tal hasta que las palabras no brotaban del papel a un escenario. Así, esta fue posiblemente la primera obra dramática de Antonio Gala y aun cuando la versión es muy antigua creo que bien merece la pena verla, mirarla y admirarla desde la nostalgia del tiempo pasado, que nunca fue mejor pero que sí fue más conocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario