Tus curvas eran sensuales y sin embargo te hacías duro al trato, era dificil poder entrar en tu alma, re-sonar con tu vibración... al final descubrí que, en el fondo lo que tenías era miedo a que descubrieras que tú, como son somos vulnerables, sensibles, de corazón tierno y apariencia a veces no real... no somos lo que se ve... sólo, somos, sobre todo lo que se oye de nosotros, pero para eso hay que hacernos sonar... y cuando descubrí este mágico suceso, apareciste ante mí, sin tapujos, abierto de corazón, con el alma vibrando como un flan y la dicha puesta en tus rulos de la cabeza...
Pero aquellos días, aquellos instantes de aplausos y de glorias, de dichas conyugales en este matrimonio de pasión desbordada entre arqueros y piqueros... aquello ya solo es un vago recuerdo en el camino del olvido que solo conduce a la nostalgia y la tristeza. Hoy apenas si tengo un minuto para verte de vez en cuando y volver a vibrar emulado viejos tiempos que quedaron en olvido y que, tal vez no pueda volver a hacerte revvirlo... ahora solo te llenas de silencio qu eno de corcheas... de compases de espera y no de sonoridades fortes in crescendo... hoy sigues siendo magnífico sin duda pero yo... yo y ano puedo tener más tiempo contigo.
Así pues viaja lejos, allí donde siempre puedas re-sonar con plena alegría donde los fortes ensalcen tu fortaleza y donde los soto vocce o pianísios... evoquen el recuerdo del sentimiento... Parte lejos amigo en el espacio que en mi corazón siempre quedarás para siempre desde el recuerdo y la nostalgia del cariño de una experiencia de haber tocado con mi violín... del cielo... "hasta siempre "violon cello"
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