miércoles, 20 de mayo de 2015

un cuento... casi nada

Lamentablemente, las creencias limitantes que desde niños nos han enseñado nos han condicionado tanto la vida que hay que "Desenseñar a desaprender como se deshacen las cosas..." ¿Recuerdan? aquella frase infantil y superficial se nos quedó a  muchos que, tiempo después anduvimos investigando cuan real era aquello que se decía.
Igual que el villancico fue el canto del villano, qu eno era un hombre malo sino habitante de una villa, vease todos los madrileños, un cuento no es un relato para dormir a los niños sino un relato breve para contar una metafora de la vida con su moraleja. Y ello siempre reporta beneficios, siempre que sigamos teniendo la capacidad de imaginar, de ser niños interiormente o exteriormente, pues la niñez siempre es algo recordado c con nostalgia. Vale ver cuando vemos un recién nacido como l amirada se nos pierde en el recuerdo más profundo de que un día también fuimos así, vulnerables por fuera, flexibles tan elásticos que no nos hacia daño nada y qu esin embargo desde la vista del adulto parece enormemente fragil.
El cuento, siempre ha sido un medio de transmisión de sabiduría popular de lo tradicional, de aquello que se va forjando boca a boca, lengua a lengua, villa a villa, cantándose por trovadores, troveros y gente juglaresca. buscadores siempre de la mejor condición para la propia vida



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