jueves, 19 de abril de 2018

lees o escribes...

en muchas muchas ocasiones tenemos la enorme suerte de los grandes de la literatura universal no nos han leído sus textos y ello nos ha permitido no oirlo en la voz de sus autores ya que hay no pocas ocasiones en las que un testo, sea prosa sea vers, el propio autor lo destroza con su lectura.
y es que en ocasiones el escritor es un gran rapsoda o un actor-lector-declamador excepcional, pero nuestra experiencia es más bien la contraria, esto es, quien escribe bien, incluso muy bien no siempre sabe dale el énfasis requerido a aquello que escribió, hasta el punto que algún que otro poeta cuando ha oido su poema en la voz de algún gran rapsoda ha dicho "¿De quien es eso?" esto es, casi ni se reconoce aun cuando le guste lo qu eoye.
No piense nadie que es una crítica a que se lea lo escrito, es una sugerencia, de igual modo que un dramaturgo escribe una obra de tgeatro y no por ello la escenifica aun siendo un monologo dramatizado por qué, porque y aexiste el actor para tal fin. De este mismo modo, el arte del rapsoda es sacarle todo cuanto en ese texto hay aun cuando el propio poeta/escritor tal vez ni se haya dado cuenta, por eso, igual que una canción compuesta por un... compositor la canta un ¿compositor? no, un cantante, una obfa literaria la recita un... escritor... no, un declamante o rapsoda según el género claro y de este modo enaltecemos una figura poco reconocida en mundo literarios o yo cuando menos no la vi, la figura del rapsoda y del declamador o actor, para quienes no siempre hay facilidades en su aprendizaje ya que cursos de estas p´racticas son más bien escasas y sería interesante qu esi hay escritores, poetas dramaturgos, haya actores, declamantes y rapsodas a partes iguales, de igual modo qu emuchas veces un tenor precisa de un pianista, un poeta de su rapsoda, saldrían más puestos de trabajo, mejores recitados y mucha más calidad literaria, que la hay sin duda, pero qu eal ser leído por quien no debiere... merma mucho la calidad y con ello la oferta de mercado, más, si hablamos de poesía o teatro.

Rafael Castro Martín
Amadeo de Andrés

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