Aun cuando lo típico y tópico es hablar de poetas ya fallecidos, porque ello da más caché y más aún si son extranjeros con lo que aumenta sin duda el ego de quien lo suscribe, hoy hablaremos de alguien que difruta derramando ríos de tinta sobre camas de celulosa a las que les da sentido y les da sentimiento, esto es un escritor, esto es, todo aquél que escribe; pero si además le pone sentimiento, si la narrativa es lírica, onírica y sensual, si responde a emociones, entonces, la narrativa se convierte en poesía y, siendo forma prosística, llamaremos "prosa poética". Hoy hablamos de Alberto Blanco, un salmantino, escritor, excelente poeta, gran amigo y mejor persona con quien conviene de vez en cuando el encuentro.
y como digo en ocasiones, dejad que las obras hablen de sus autores, aquí os dejo unas líneas de un texto que apenas creó hoy y otro en homenaje, como no puede ser de otro modo, a la mujer trabajadora, aun cuando en lo personal debo decir en defensa de las mujeres qu enunca conocí a ninguna que no lo fuera
LA NIEBLA DEL SILENCIO
“Sentimientos difusos, abstractos, anclados a un tiempo que ha perdido su sentido. La niebla se cierne sobre los cuerpos, cómo el cruel olvido de una pasión ausente. Las horas han borrado sus minutos y los segundos son tan solo el contorno de una irreal quimera. Niebla de destellos tristes. Niebla de caricias apagadas en el silencio de su propia esencia"
(Alberto Blanco Rubio. En San Sebastián de los Reyes, a 6 de marzo de 2021)
A TI, MUJER
“Bellos son los senderos que tú pisas, MUJER,
Con paso firme, valiente y seguro,
Reflejando, con orgullo, tu sonrisa en cada atardecer
Y tu serenidad al amanecer.
Naciste para ser libre, mujer,
Rompiendo barreras, silencios y cadenas,
Acallando órdenes e ingratas condenas,
Levantando la voz para no dejarte vencer.
Naciste para ser libre, mujer.
Y con tus palabras, tu fuerza y tu poder,
En igualdad con el hombre, crecer.
Bella es la vida que de ti emana,
Noble el corazón que tu amor sana,
Positivo el día que tu palabra engalana,
Con respeto y semblanza;
Eterno el verso que tu figura ensalza.
Eres libre, mujer.
Siendo hoy tú misma, sin olvidar todo lo que luchaste ayer.
Eres libre, mujer.
Y en ti nunca dejes de creer"
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