miércoles, 21 de mayo de 2014

"Homenaje a la máquina de escribir"

Todos aquellos qu enacimos en los prodigiosos años 60 la hemos tenido en nuestras manos, hemos sentido el tamborilero que llevamos dentro a golpe de tecla tras tecla mientras se estampaban en el papel letras y letras que sacaban sentimientos muchas veces brotados del mismísimo corazón... como decía Machado "golpe a golpe... y en ocasiones verso a verso" las máquinas de escribir nos ayudaban a conseguir mayor fluidez, agilidad y presentación para cualquier texto que pretendía y aspiraba a ser algún día algo serio en el mundo literario.



Las había de mil formas tamaños, colores, incluso sistemas, pero en cualquier caso máquina de escribir que llevabas a oposiciones, a exámenes a tesis, periodistas  que las portabas en unidades móviles para poder escribir allí donde saltaba la noticia... Máquinas de carro grande para poder poner folios apaisados y poder jugar a diseñador cuando no existían ordenadores, ni sistemas de edición de imágenes... por no hablar de cuantas carttas de amor no se habran fraguado entre las teclas d euna máquina de escribir de todo tipo... Hoy ya se las ve como un abuelo mayor con el ceño fruncido y la boca seria como casi con cara de enfado.... pero todos sabemos qu ehan sido grandes conocedoras d eno pocas aventuras y desventuras en el mundo escrito...

Sin embargo, cuando hablamos de tanto escritor afamado, de fama reconocida, merecida o no, nunca se nos ocurre pensar que escribió con una máquina de esscribir en sus tiempo, que seguro que kent Follet  no escribió los pilares de la tierra con estilográfica, o Pérez Reverte no escribiría con un boligrafo, de bic o de otro su primera novela, sino qu ecogería su maquina yu se ondría a escribir ahsta qu eaquello fluyera libre y plácidamente sobre el carro, tal vez de su olivetti, o de su hermes o de tantas marcas que se perdieron con la tecnología y ottras fueron transformandose en sendos equipos electrónicos llamados ordenadores, tablets... etc...

He aquí una de esas viejas máquinas, recuerdo de tiempos pasado, no sé si mejores, distintos en cualquier caso, de aquellos donde no hacia falta un enchufe para escribir sino ilusión por contar cosas, donde la pantalla se quedaba en un folio rodeando un carro circular y cuya tinta iba en una especie de bobina con la esperanza de que su tinta casi fuera eterna... Recordémoslo cuando nos quejamos de la lentitud de un windows xp o de un procesador pentium III, esto era pentium si sin duda y un pentium II nada menos, pues cinco son los dedos de cada mano pero no por eso era más rápido ni mejor , solo era más  arcaico y tal vez por ello los románticos en ocasiones nos ponemos nostalgicos de aquellos tiempos donde el esfuerzo sí era reconocido  por quienes conocían del arduo trabajo de escribir sueños y perfilar versos

1 comentario:

Raúl San Nicolás dijo...

Ooohh!! Que bonito...yo si recuerdo aquel golpear de teclas que molestaba a cualquiera que no estuviera sentado enfrente de una de ellas...y aquellas palabras erróneamente escogidas que, una una vez ya impresas sólo podías tirar de typex, lo que dejaba una clara señal de enmienda, cosa poco deseada en muchas ocasiones, por lo que que no quedaba otra que repetir la página entera con sumo cuidado de no volver a equivocarte. Con la moderna tecnología que se ha ganado en agilidad y comodidad, pero se ha perdido el romanticismo de antaño.