martes, 23 de junio de 2020

igual-dá


En ocasiones el ensayo aun cuando es breve, sirve no tanto a lo mejor para buscar una belleza literaria en cuanto a lenguaje pero sí en cuanto ala capacidad que desde el lenguaje ha conseguido tener el ser humano para poder reflexionar sobre los temas del mundo. Hoy, sin duda la igualdad tal vez sea uno de esos puntos caliente sy tal por ello me he permitido una licencia ensayística que confío les resulte cuando menos interesante, nada dogmática por supuesto al menos desde el que lo escribe por supuesto


Igual-dá

            No hace falta ser un lince en sentidos corporales para percibir con ojos en su anatomía, con oído en su voz, en olfato en sus olores, en su tacto en la textura de su piel, que hombre y mujeres, ambos eso sí SERES HUMANOS, miembros de la HUMANIDAD única e indivisible, son dos seres bien diferentes. Ni hace falta ser licenciado en antropología  y en psicología para descubrir que la mente hombre y mujer no funcionan de forma idéntica aun cuando sean igualmente “SERES HUMANOS”. Así pues, como decía el bueno de Antonio, Gala para los  puntillosos, iguales sí desde la diferencia. Lo cual no implica que el uno sea más que el otro, o menos, o inversamente proporcional. Que la competitividad está bien hasta un cierto punto y rivalizar entre sexos puede llegar a ser patológico y enfermizo, no para el individuo sino para la sociedad que lo hiciere…

            ¿Somo iguales? Rotundamente no, nunca jamás, y como decían antiguamente ni Dios lo quiera, o como dicen los franceses,” vie la diference”. Con esto conseguimos eso sí, mujeres muy masculinizadas y hombre muy afeminados, bravo, esto no es para mí igualdad, esto es destrozar la raza humana, seamos diferentes y respetemos nuestras diferencias. Aceptemos un hombre con su pene y una mujer con sus pechos y su vagina, pues es lo normal, en su diferencia, ni mejor una ni peor otra… la diferencia es lo que embellece la paleta del pintor, si todo fueran grises o blancos… que triste aquí sucede igual… seamos iguales sí, iguales en derechos, sí, en trabajos, sí, en condiciones laborales sí, que un hombre cobre igual que una mujer sí, que una mujer no sea más que un hombre, ni menos, sí… pero que un hombre sea igual a una mujer… confio que no…

            Se dice, se comenta que esto fue una idea del bueno de Rockefeler para de este singular modo, poniendo a las mujeres enfrentadas a los hombres conseguiríamos aquél dicho latino “Divide y vencerás”, las mujeres saldrán de sus casas, dejarán de ser amas de casa y serán ejecutivas en pugna por sus derechos… derechos… o más bien perdidas de derechos en sus casas eran amas de casa, en el mundo ejecutivo son lo último porque siguen relegadas a la nada… así pues… tal vez era más digno darle un sueldo a tod ama de casa dignificando el trabajo doméstico que no esta patraña donde nadie gobierna su casa, ni gobierna nada, ni administra y al final solo es un puro caso. Claro ahora se me tachará de machista, bueno, el trabajo doméstico no he dicho que no pueda ser dignificado por hombres, igual que por mujeres… claro que sí, lo cierto es que es una profesión… no un esclavismo, una profesión, no remunerada, quizás ahí radica el fallo, que cualquier grupo social podía reivindicar y que siempre las mujeres han sido las grandes dominantes del sector “hogar”, tal vez por algo, más allá de la represión masculina y todo eso.

            Así pues, seamos iguales siempre, no entiendo porque pagar menos a una ejecutiva que a un ejecutivo, o darle una cartera o una dirección de un programa en televisión a un hombre antes que a una mujer, eso para mí es igualdad, lo demás es un “igual-dá” como diciendo mientras discuten “de lo suyo”, a lo sde arriba les dejan campar a sus anchas de cualquier manera.   Esto ya no es igualdad…

            De hecho, si hilásemos fino, desde mi perspectiva, la igualdad es algo que no se tendría que reivindicar pues cuando más se exige una igualdad en realidad más se está demostrando una diferencia. La igualdad, se dará cuando no haya noticia de igualdad porque, como dicen en periodismo, un perro muerde un niño no es noticia, un niño muerde a un perro sí. Ahora estamos en un niño muerde a un perro, esto es noticia pero no es bueno, solo es llamar la atención, pan para hoy, hambre para mañana…

            Mujeres, sed eso, mujeres, trabajando donde queráis con un sueldo por trabajo, sí, con una dignidad, siempre, con unas condiciones laborales, con una categoría laboral… una, la misma, no una igualdad para que haya dos… cada uno con la suya… esto cada vez nos distancia más, y cuanto más divididos más débiles y, en consecuencia más vulnerables, no como hombres o mujeres, sino como sociedad… y eso afecta a todos. 

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